Cuatro de la mañana. El suelo está frío... debe ser que las zapatillas se me han escondido bajo la cama. Taciturna me dirijo al pequeño salón blanco. Nota mental: Porqué las cocinas son siempre blancas. Si son tan difíciles de limpiar...
Me tomo un vaso de agua helada. Camino hacia la puerta con intenciones de abordar la cama. Un pequeño retroceso. Uno. Dos. Ajá! Aquí había dejado la libreta. Me pregunto si ahora... bien, cuatro páginas repletas de, citemos a Cortazar, un basural de explicaciones. A este paso el texto verá la luz cuando los hijos de mis sobrinos tengan hijos. Uy, me parece que he visto un pedazo de torta en la mesada. Si le doy una probada nadie se dará cuenta. Clavo el diente. Qué buena está.
Reagrupo ideas. Escribo frases sobre la libreta con la rapidez de una metralleta. Rápida revisión. Corrijo puntuación. Nueva idea. La luz boreal del alba me arrincona al desborde de letras que sin cesar y con un disimulado sonido se impregnan en las páginas otrora blancas.
Hay ruido en la acera. Es el vecino que dedicó su vida al servicio de los jóvenes. Un capo del arte del entretenimiento. Qué puedo decir? Alguien tiene que satisfacer la demanda en el mercado de despedidas de solteras. Reglas de mercado-me dijo él alguna vez. Nada que agregar.
Un nuevo mordisco a esa torta de nueces. Ésta vez la acompaño con un jugo de manzana. Todo muy bien desde el punto de vista de la nutrición. Claro, obviando el hecho de que son las cinco de la mañana.
Un apunte dislocado me ha hecho poner las gafas al borde la nariz. Remedo de figura paterna, imagino. Mis cabellos andan muy revoloteados con todo este movimiento. Se me ha ocurrido cambiar todo el texto tan sólo al mover un conector. He debido dormir con calcetas. El frío es un gran distractor.
Sentada de niño en campamento indio. Un poco más de filo al carbón del lápiz y más torta. Torta, lápiz, jugo de manzana. Nueva nota y bloqueo mental. Cuchillo en la masa gris. Un bostezo sigiloso en las barracas de la imaginación me han propuesto una idea abandonada a las cuatro de la mañana:
Regreso a la cama.
3 comentarios:
Muy bueno!
Justo en este momento me encuentro escribiendo algo y estoy retocando, ajustando puntuaciones, cambiando párrafos enteros, eliminándolos, volviendo a dejarlos como estaban en un principio...
En fin, lo que suele hacerse en estos casos!
Saludos!
Gracias Ganya, por el comentario que dejaste en el blog de cruzagramas (y gracias por los mails relindos que me has enviado)
Es cierto, este texto tiene mucho que ver con el texto de cortazar que está en http://cruzagramas.blogspot.com/2007/11/destino-de-las-explicaciones.html
P.D.: y gracias por agregar "el" a Zaiper. Aunque no lo sepas, tiene que ver con el origen (o el destino...) de mi seudónimo...
Muy bueno Ganya!!! claro reflejo de los arrebatos literarios que siembran nuestros días y que vienen sin previo aviso (y a veces de madrugada)
Y sí, se respira Cortázar por ahí!!
Saludos!
Publicar un comentario