hoy

La semana se ha mostrado extravagante. Me ha robado momentos largos de reflexión y me ha abierto un camino para la soledad. Hace mucho que no me había tomado los feriados necesarios para originarme ésta pena. Pues, de dicha suelo estar rodeada.
Hoy estoy perturbada. Lo suficiente como para escribir de ello sin rima ni prosa... la mente anda fatigada y aquello que llaman alma my decaida.
Quiero agachar la cabeza, caminando por el asfalto frío de la noche, fumarme dos o tres cigarrillos; hacer una parada en un afé y beberme uno muy negro; luego, reprender el camino. Sé que mi cabeza no se cansará de arrojar pensamientos desordenados que finalmente me hagan sentir boba.

Es que sólo una boba se tortura de esa manera!

En la radio: una canción que aumenta la desazón que abunda en mi ambiente... he decepcionado a alguien. No, hoy no elevo a nadie. No presto mi hombro y ciertamente no ayudo a nadie a ser mejor de lo que pudiera ser.
Es difícil escribir, pero es aún peor no hacerlo. Puedo escuchar el batir de mi corazón que se acelera con la métrica de la canción. Y veo en mi rostro -reflejado en el espejo que tengo por delante- un puchero.
Una nueva canción: "(...) pero siempre estarán en mí esos buenos momentos que pasamos sin saber". Caray! me gusta continuar con la depresión.
Es curioso, no obstante. Es muy probable que no tenga "grandes" razones para deprimirme empero la tristeza acumulada no parte; no me abandona.
Oscuro, vacío, obnibulado. Sólo así puedo describir lo que percibo. Duele. No me dolía de ésta manera antes. El tiempo vuela, pero peor aún muere.
Un nudo en la garganta. Una gota salada.

Debe ser eso... tristeza acumulada.
Ja!
¿A quién engañar? Yo sé de qué se trata y no me da la gana de decirlo.
Rídiculo personaje, el que me tocó interpretar.
Olvido...